7.22.2012

The Purple Hotel






Me fascinan los lugares abandonados que quedaron tal cual los dejaron las últimas personas que estuvieron ahí y en dónde uno siente que si no fuera por el paso del tiempo que destruyó y añejó todo lo que está ahí, el lugar estaría igual que aquél último día. Eso es lo que me pasó cuando vi The Purple Hotel de Lincolwood, IL.

El edificio fue construído en 1953, se llamó originalmente Lincolnwood Hyatt House, fue escenario de tiroteos, casamientos, visitas de celebridades (entre otras muchas cosas) y cerró sus puertas en el año 2007 cuando se descubrió que violaba al menos 30 regulaciones. Actualmente su demolición ya está en marcha.

Les dejo acá algunas de las fotos que me impresionaron y pueden ver más acá y acá. Y si les interesan los lugares abandonados como a mi, este flickr tiene muchas fotos más acerca de eso.

7.17.2012

Lo que hay que tener

1. Bom bag drinks cooler: como su nombre lo indica, es un bolsita que sirve para mantener fresca tu bebida y a la vez cubrirla para que no anden diciendo que te vas emborrachando por ahí. La pueden conseguir áca y cuesta 5,95 libras. Fuente

2. ¿Nunca piensan en el pobre diseñador industrial que se la pasó horas y horas diseñando un objeto que después tapamos con miles y miles de prendas? La arquitecta Holly Hayward le hizo justicia a sus compañeros y diseño esta silla (llamada "the hanger chair"): incómoda para sentarse pero pero ideal como perchero. Muy honesta. Fuente.


3. Salero y pimentero diseñados por el chileno Sebastián Errazuriz. Se llena el salerito/pimentero con lo que corresponda a medida que se va usando va mostrando la figura de un señor, tapado por dicho condimento. Están basados en el concepto de "desempleo", inseguridad financiera y estar tapado de deudas. Fuente.



4. Ya saben, si les andan sobrando muchos floopy disc, se pueden armar un bolsito para salir a pasear. O pueden comprarlo hecho, acá.

La otra América

Conseguí este libro en la última feria del libro a $20. Se llama "La otra América: conversaciones con 21 voces de la disidencia". Es una compilación de charlas de Fiamma Arditi (a quién no conocía) con distintos artistas como Spike Lee, Jonathan Frazen, Gore Vidal, Sol LeWitt y muchos muchos otros.


Confieso que lo compré sobre todo porque estaba barato y además porque me iba a permitir leer un texto sobre Sol LeWitt. Así que ni bien agarré el libro encaré derechito para la página en dónde comienza la charla con él.

Lo que leí me sorprendió gratamente. Aunque ya conocía el trabajo de LeWitt gracias a la facultad (y me encantaba lo que hacía) nunca había leído nada de él. No tenía idea de cual era su postura frente al arte ni cuan piola era.

Así que como me gustó tanto lo que leí les copio acá abajo un fragmento en dónde explica su postura como artista:

"LeWitt abre la veda a una infinidad de exploraciones porque su objetivo no es aislar, sino unir. Quiere que el espectador, el artista, la obra y quien la ejecuta materialmente sean protagonistas de un proceso único, capaz de renacer cada vez que lo contemplan miradas nuevas y cada vez que manos nuevas lo reproducen. En esto reside su modernidad: en su forma de concebir la idea, sintetizarla en instrucciones escritas y confiarla a otros artistas para su realización. Y eso no es todo: una vez realizado, uno de sus murales puede incluso destruirse y ser reconstruido, porque quien lo compra se convierte en propietario de un contrato escrito con todas las instrucciones para reproducir la obra. Esto se traduce en dos cosas; en primer lugar, el artista renuncia a todo protagonismo en su obra y reduce a cero la presencia de su "yo"; en segundo lugar, da a la propia obra la posibilidad de perdurar eternamente, porque es reproducible. Esto es lo que sucede con el arte chino, que ha sobrevivido a lo largo de milenios. De este modo, las obras conceptuales de Sol LeWitt, en lugar de hacer hincapié en la autenticidad del objeto en sí, ponen el énfasis en la autenticidad de la idea".